Navi

Navi es una personaje de The Legend of Zelda: Ocarina of Time. Se trata de un hada, la cual acompaña a Link a lo largo de dicho juego. Esta misión de acompañar a Link fue encomendada por el Gran Árbol Deku. A pesar de que Navi, inicialmente, no cree a Link capaz de efectuar actos heróicos, con el avance de la aventura Link se hace de su agrado y se convierten en un equipo inseparable. Al final del juego, Navi sale de la tierra de Hyrule por razones desconocidas. Navi es uno de los personajes más carismáticos y queridos de la saga de The Legend of Zelda, ya que es la primera de muchos de los personajes acompañantes de Link, que aparecen en los juegos posteriores de la serie. Una de sus características más destacadas son sus mensajes o advertencias, diciendo palabras como "Ey", "Mira", "Escúchame" o "Cuidado". También de vez en cuando ofrece ayuda a Link, a la hora de finalizar un objetivo de la aventura. Su voz es doblada por Kaori Mizuhashi, que posteriormente se convirtió en la voz de Ciela, otra compañera hada de Link en The Legend of Zelda: Phantom Hourglass. 

Al comienzo del juego, el Gran Árbol Deku (en las profundidades del Bosque Kokiri) detecta un poder amenazante que amenaza con destruir Hyrule. El Árbol Deku, decide pedir a Navi el hada, que busque a un joven llamado Link, y lo lleve ante él. A diferencia del resto de los habitantes del Bosque Kokiri, Link no tiene una hada como compañera. Navi llega a casa de Link, y se sorprende al ver que Link es un niño pequeño y perezoso, y no lo cree capaz de llevar acabo las tareas que el Gran Árbol Deku pretende depositar en él. A pesar de esto, ella conduce a Link ante el Gran Árbol Deku. El Gran Árbol Deku le dice a los dos que una maldición cae sobre él, la cuál fue lanzada por un extraño, y les pide que entren dentro de él para romper la maldición. Ellos entran y consiguen disipar la maldición al derrotar a la Reina Gohma, sin embargo, el Gran Árbol Deku revela que él estaba destinado a morir, y no importaba el que consiguieran deshacer la maldición. Él explica a Navi y Link que fue maldecido por el rey Gerudo, Ganondorf, el cuál ha estado buscando las Piedras Espirituales, unas piedras mágicas que tienen el poder para abrir la puerta hacia la cámara donde se encuentra la entrada hacía Reino Sagrado, donde descansa el poder omnipotente de la Trifuerza. El Árbol Deku pide a Link y Navi que eviten que Ganondorf ejecute sus malvados planes a toda costa. Tras esto otorga a Link con la Esmeralda Kokiri, y les dice que viajen al Castillo de Hyrule, donde encontraran a la princesa Zelda, que reside allí. El Gran Árbol Deku, en sus últimas palabras antes de morir, señala que el futuro depende de Link, y suplica a Navi para ayudarle a llevar a cabo su voluntad.
Desde este punto, Navi y Link trabajan juntos para salvar a Hyrule de los malvados planes de Ganondorf. Aunque en un principio, Navi parece tener un general rechazo a Link (Link no parece preocuparse mucho por ello, por extraño que parezca), no tardan en encariñarse durante su búsqueda. Después de muchas pruebas, Link y Navi se enfrentan a Ganondorf en la parte superior del Castillo de Ganon. Navi es incapaz de ayudar a Link en la batalla por la energía oscura que Ganondorf envía. A pesar de esto, Link derrota a Ganondorf, que utiliza sus últimas fuerzas para destruir el Castillo, con Link, Zelda y Navi todavía en el interior. Link, Zelda y Navi consiguen salvarse, y el castillo se derrumba. Cuando todo parece haber terminado, se escucha un ruido en dirección a las ruinas. Link decide comprobar qué causó el sonido, y Ganondorf se eleva de los escombros, y utilizando el verdadero poder de la Trifuerza del Poder se transforma en un ser monstruoso, llamado Ganon. Link, ayudado por Navi y Zelda, vencen a Ganon y lo sellan en el interior del Reino Sagrado. A pesar de que Ganondorf es derrotado y se restablezca la paz en Hyrule, al final del juego, se ve a Navi saliendo de Hyrule en el Templo del Tiempo, donde se eleva hacia la ventana iluminada y nunca se le volvió a ver. La razón de su partida no se conoce, esto ha sido un misterio.