Grahim es uno de los dos antagonistas principales de The Legend of Zelda: Skyward Sword. Él, autoproclamado señor de los demonios, desató a una horda de monstruos en las Tierras Inferiores durante los acontecimientos del juego. Él está buscando activamente a Zelda, y es capaz de detectar su presencia. A pesar de que inicialmente no ve a Link como una amenaza para sus planes, a medida que el juego progresa, cada vez esta más frustrado por la interferencia de Link.
Al comienzo del juego (que no se ve que él lo realiza), Grahim crea un
tornado enorme y negro en el cielo, golpeando a Link y Zelda en el aire
mientras montan sus pelícaros,
haciendo que Zelda caiga a las Tierras Inferiores. El motivo de esta
acción, es que Grahim quiere secuestrar a Zelda para sacrificarla y
romper el sello que mantiene durmiente a su señor. Cuando Link comienza a
buscar a Zelda en el Bosque de Farone, Grahim sigilosamente le persigue. Grahim primero se enfrenta a Link en lo más profundo del Templo de la Contemplación, donde está tratando de abrirse paso a través de la puerta que da paso al Manantial de la Contemplación,
ya que al otro lado siente la presencia de Zelda. Antes del encuentro
con Link, Grahim realizó un intento por capturar a Zelda, pero decidió
despachar a Link antes, que venía al rescate de Zelda, alegando tener
tiempo de sobra para encargarse de él y después de Zelda. Con ganas de
darle una lección a Link, empieza a burlarse de él y decide batallar,
desprendiéndose de su capa temporalmente para eso. Durante la batalla,
critica a Link por ser un novato en el arte de la batalla con espada,
pero es sorprendido con que Link poco a poco lo derrota. Grahim decide
parar la batalla y seguidamente se da cuenta de que ya no puede sentir
la presencia de Zelda y enfurecido, decide dejar de "jugar" con Link
marchándose, no sin antes amenazar a Link de que su vida correría
peligro si se cruzan de nuevo. El segundo encuentro entre Grahim y Link se produce en el interior del Templo Terrenal, donde Zelda estuvo cautiva al querer llegar al Manantial Terrenal. Furioso al saber que ella escapa de sus lacayos por segunda vez por culpa de Impa, de nuevo Grahim decide calmar sus frustraciones con Link. En esta ocasión, convoca a Malócula,
una de sus creaciones, con la esperanza de que la batalla alivie su ira
y estrés, tras lo que se va. Link, aun así, consigue acabar con
Malócula. Después de que Link sale por la entrada trasera de la Refinería de Lanayru, finalmente se encuentra con Zelda e Impa en el Templo del Tiempo.
Link y Zelda se alegran de verse e intentan reunirse, pero ésta se
impide cuando aparece Grahim, destruyendo la entrada sepultada al Templo
del Tiempo y creando una barrera ante Link para impedir que intervenga.
Seguidamente, trata de raptar a Zelda, pero es detenido temporalmente
por Impa con su magia Sheikah, creando un escudo. Durante la
confrontación, Zelda le entrega rápidamente a Link la Lira de la Diosa
desde lo lejos. Tras esto, Grahim logra perforar el escudo de Impa,
pero no es capaz de acabar con ella, ya que la barrera que contenía a
Link se había debilitado e interfiere en el confrontamiento, intentando
golpear a Grahim, lo que le hace retroceder. Esto permite que Impa y
Zelda puedan escapar a través del Portal del Tiempo.
Antes de huir, Impa coloca una bola de energía que destruye el portal
para asegurar que Grahim no pueda seguirles al pasado. Profundamente
indignado por la interferencia de Link, Grahim se retira, prometiendo y
amenazándole de que la próxima vez que se encuentren, él hará sufrir a
Link en un infierno de tal manera, que se ensordecerá con el sonido de
sus propios gritos. Más adelante en la búsqueda de Zelda por Link, Grahim espera en la sala del jefe de la Gran Caverna Ancestral, en lo alto de la estatua gigante, Iruoma.
Después de expresar su molestia sobre el hecho de que Link sigue
interfiriendo en sus planes, Grahim da vida a la estatua gigante
poseyéndola con su magia negra con un chasquido de sus dedos, tras lo
que desaparece.
Los dos se encuentran una vez más en el Gran Santuario Antiguo,
donde afirma que Link y él están unidos por un "hilo del destino", y
luego le muestra una serie de dibujos antiguos en las paredes de la sala
que confirman la existencia de un segundo Portal del Tiempo. Debido a
que Grahim todavía no conoce la ubicación del segundo portal, le ofrece a
Link el perdón por su vida si le revela la ubicación del portal. Link
se niega, enfureciendo a Grahim y conduciéndole a una repentina pelea
entre ambos, no sin antes que Grahim revele una parte de su verdadera
forma, con un patrón de líneas negras agrietadas en un lado de su
cuerpo, ennegreciendo sus brazos, estando orgulloso de su forma, dura
como el acero. A pesar de esto, Link logra derrotarlo otra vez, forzando
al demonio enfurecido a retirarse de nuevo y proseguir con la búsqueda
del segundo Portal del Tiempo. Después de que Link usase la Trifuerza para desear la destrucción del Heraldo de la Muerte,
el señor de Grahim, Link se reúne con Zelda cuando ella despierta de su
letargo. La reunión, sin embargo, se interrumpe cuando aparece Grahim y
captura a Zelda. A continuación, Grahim derriba a Impa y Malton
de su camino y se dirige al pasado, donde el Heraldo aún sigue vivo. En
esta época, Grahim rompe el sello que lo mantiene cautivo. Grahim
comienza el ritual para liberar al Heraldo, pero Link llega para
detenerlo. Grahim intenta evitar el avance de Link erigiendo una barrera
mágica y convocando una horda de Bokoblins, pero Link logra abrirse paso y se enfrenta a Grahim. Después de haber tenido suficiente con la intromisión constante
del joven, Grahim decide poner fin a Link en su forma real; piel oscura
de tono metálico y de pelo blanco, parecido a Fay. También revela su verdadera naturaleza temporalmente como la Espada Maestra Oscura,
la espada del Heraldo de la Muerte. Esto lleva a su enfrentamiento
final. A pesar de ser derrotado, Grahim revela que el ritual continuaba
durante toda la pelea. El alma de Zelda es arrancada de su cuerpo, y el
Heraldo recupera su forma original. Al ser liberado, el Heraldo extrae
la esencia de Grahim, la Espada Maestra Oscura, lo que cumple el plan de
Grahim por completo, deiletándola y siendo seguidamente absorbido por
dicha espada para darle el poder necesario al Heraldo de la Muerte.
Después de que Link derrota al Heraldo, la espada en la que se había
convertido Grahim se destruye, poniendo fin a su existencia.
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